SARS-CoV-2 Covid 19
Tanto la covid como el virus de la gripe y el resfriado común son enfermedades respiratorias que se transmiten de persona a persona, teniendo presentaciones clínicas muy parecidas que pueden causar una gran variedad de síntomas, desde infecciones asintomáticas o con síntomas leves hasta enfermedades graves.
“La vacuna de la gripe es tan importante como la de covid”Covid e influenza son enfermedades respiratorias de origen vírico que afectan principalmente las vías respiratorias superiores: nariz, garganta, bronquios y pueden comprometer los pulmones y llegar a causar una neumonía. .
Esta enfermedad, al igual que la gripe, puede transmitirse con facilidad a través de las gotas de saliva o de la mucosa.
Un peligroso brote de gripe genera preocupaciónLa covid puede afectar gravemente a las personas pertenecientes a los grupos de riesgo, es decir, niños neonatos, menores de 3 años y adultos mayores de 60 años. Esto es así porque los niños presentan una inmadurez del sistema inmune, en tanto los adultos mayores manifiestan un envejecimiento de la inmunidad.
A diferencia de otros países, en Argentina aún no se autorizó el uso de tratamientos con antivirales para contrarrestar la enfermedad. Sin embargo, existen vacunas que ayudaran a prevenir la progresión de la enfermedad hacia un cuadro mayor. Disminuyen la transmisibilidad pero no en un 100%, por lo tanto una persona vacunada, puede adquirir tanto el virus de covid como de influenza, pero no tendrá una evolución grave.
Diferencias entre la covid-19, el dengue, la gripe y un resfriadoEl virus de la covid puede detectarse a través de un hisopado nasofaringeo, extrayendo una muestra respiratoria.
La fiebre, tos, congestión nasal junto con la pérdida de olfato/gusto, dificultad para respirar, dolor de cabeza, diarrea y fatiga son síntomas comunes de la covid. Estos síntomas pueden tardar más tiempo en presentarse, por lo general, la persona puede experimentar síntomas en cualquier momento desde 2 a 14 días después de infectarse y pueden ser contagiosas por periodos más prolongados.
Resfriado común
El resfriado común es una infección viral leve autolimitada y está causada por diversas familias de virus. La mitad de los casos se producen por rinovirus, que tienen un patrón estacional, ya que la infección tiene picos de incidencia durante el otoño y la primavera. A diferencia de la influenza, los resfríos suelen ser mucho más leves al punto de no irrumpir en la rutina diaria.
Los estornudos, la congestión, la secreción nasal fluida al inicio y espesa después, la tos seca y el dolor de garganta son los síntomas más frecuentes en el resfriado. Además, en algunas ocasiones puede presentar dolor muscular y febrícula. El periodo de incubación es de uno a tres días y el inicio de los síntomas es gradual y pueden durar hasta aproximadamente siete días. Si bien los médicos aconsejan hacer reposo, generalmente no hay un tratamiento específico, ya que son enfermedades autolimitantes y suelen resolverse por sí solas en pocos días. No obstante, se puede utilizar medicamentos paliativos para calmar la sintomatología.
Todas estas infecciones respiratorias son de fácil transmisión, se propagan rápidamente sobre todo en entornos cerrados, porque al toser y estornudar se dispersan en el aire las gotitas infecciosas.
Es por eso que para prevenir el contagio es importante lavarse las manos frecuentemente, cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar o toser en el pliegue del codo. El uso del barbijo es una medida de protección y puede disminuir la transmisión.
Cualquier persona que presente síntomas respiratorios, ya sea un resfriado, dolor de garganta, tos o cuadros febriles, no debe concurrir a su lugar de trabajo y tampoco a actividades educativas durante el periodo sintomático.
Influenza o gripe
El síndrome gripal es un conjunto de signos y síntomas que no solamente están determinados por los virus de la influenza sino por otros virus respiratorios que pueden dar cuadros similares, como el virus de Parainfluenza o el Sincitial respiratorio.
Este tipo de infecciones suelen presentarse durante todo el año, pero más frecuentemente durante la época de otoño-invierno.
Lo que tienen en común tanto la gripe como la influenza es que son leves, pero pueden producir cuadros más graves, incluso la muerte. Es por eso que se debe tener especial consideración con los grupos de riesgo: personas con patologías crónicas respiratorias y cardiovasculares, con inmunosupresión o que están cursando una enfermedad oncológica, trastornos renales, obesidad y embarazo.
La mayoría de los afectados se recuperan en unos días, a veces cinco o incluso hasta dos semanas, sin necesidad de recibir tratamiento médico.
Para el tratamiento de la gripe suele utilizarse el antiviral “Oseltamivir”, el cual ayuda a disminuir la progresión de la enfermedad y evitar cuadros mayores
El periodo de incubación es muy corto, puede ser de dos días y puede transmitirse incluso antes de empezar los síntomas. Ellos son: inicio súbito de fiebre, tos generalmente seca, dolores musculares y articulares, malestar general, dolor de cabeza, dolor de garganta y a veces abundante secreción nasal . Esto puede durar hasta dos semanas e incluso un poco más. En los pacientes de riesgo puede evolucionar a una enfermad grave, por lo tanto se requiere de una evaluación clínica para comprobar que no haya compromiso pulmonar. Pero también puede producirse una sobreinfección bacteriana: asociación entre gripe y neumonía bacteriana.
Los virus de la gripe son de dos tipos: A y tipo B. Las vacunas antigripales pueden ser trivalentes o cuadrivalentes y al igual que la covid tienen una duración de ocho meses aproximadamente.